Tal y como refleja la agencia EFE, los autores del estudio, publicado en Cell Reports, aseguran haber encontrado un mecanismo que, en ratones, bloquea específicamente la enzima HDAC2 en su acción degenerativa de la memoria, sin provocar otros daños. Por primera vez, señala el estudio, se ha detectado un mecanismo específico por el cual esta enzima regula la expresión genética sináptica.
La unión entre 2 enzimas (HDAC2 y Sp3) hace que los genes relacionados con la memoria se condensen, impidiendo su desarrollo. Para evitar esta situación, los investigadores se sirvieron de un fragmento relativamente grande de proteína que interfiere con la enzima HDAC2 y evita que se una a la Sp3. De esta forma reducen el efecto debilitador de esta unión en la memoria.
Los investigadores trabajan ya en la identificación de otras moléculas que puedan revertir la pérdida de memoria y puedan ser administradas como medicamentos. Hasta ahora, bloquear esta enzima era posible gracias a drogas inhibitorias de las HDAC, que también bloquean otras enzimas como la HDAC-1, lo cual podía tener efectos tóxicos.
La identificación de la Sp3 como enzima ligada a la HDAC2 para la supresión de las células de la memoria se logró tras analizar tejidos de un grupo de personas fallecidas que no sufrían alzhéimer. Este análisis condujo a la identificación de cerca de 2.000 genes con niveles similares de la enzima HDAC2.