La estimulación eléctrica de la médula espinal unida a la fisioterapia ha servido para que un paciente con una parálisis completa de las extremidades inferiores haya podido volver a caminar. El joven, de 29 años, se quedó parapléjico en 2013 como consecuencia de un accidente con una moto de nieve. Su proceso de rehabilitación se ha documentado a través de un estudio publicado en Nature Medicine.
Según recoge la agencia EFE, Kristin Zhao y Kendall Lee, de la Mayo Clinic (Estados Unidos), han liderado esta investigación, mediante la que han demostrado que la estimulación eléctrica de la médula tiene potencial terapéutico en personas con parálisis, dado que facilita las contracciones musculares voluntarias y permite que los sujetos puedan ponerse incluso de pie. Se trata de la primera vez, dicen, que un paciente puede dar pasos de forma independiente después de sufrir una parálisis completa de las extremidades inferiores.
Los investigadores le implantaron al joven parapléjico un dispositivo para estimulación eléctrica espinal, que se utilizó en paralelo a la rehabilitación a lo largo de 43 semanas. Después de más de un centenar de sesiones, el sujeto consiguió contraer los músculos de la pierna de manera intencionada, logrando permanecer de pie e incluso caminar con ayuda de un andador, sin apenas necesitar la asistencia de los rehabilitadores.
“Esto nos enseña que los circuitos de neuronas localizados por debajo de la lesión de la médula espinal pueden funcionar aún después de la parálisis”, ha señalado en la web del hospital el neurocirujano Kendall Lee, que dirige los Laboratorios para Neuroingeniería de Mayo Clinic. Por su parte, Zhao, directora del Laboratorio para Tecnología de Asistencia y Restablecimiento de la clínica estadounidense, considera que “ahora empieza el verdadero desafío”: saber cómo la estimulación eléctrica consigue combatir la parálisis y en qué pacientes puede funcionar.