Actualmente no existen datos epidemiológicos, ni se llevan registros oficiales en ninguna comunidad autónoma de España sobre el síndrome del niño zarandeado -o trauma craneal no accidental (TCNA)-, según advierte Rogelio Simón, jefe de la Sección de Neurología Infantil del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Gracias a una ayuda a la investigación científica en materia de salud de la Fundación Mutua Madrileña, Simón y su equipo podrán evaluar en profundidad los 24 casos atendidos en el centro madrileño desde 2002.
Hasta la fecha, el equipo de investigación ha concluido que el 91% de los bebés zarandeados, de entre uno y 8 meses, requirió un ingreso en la UCI pediátrica, mientras un tercio llegó a precisar intervención neuroquirúrgica. Según los autores, el síndrome del niño zarandeado ha acabado con la vida de 4 bebés y ha dejado secuelas en el 71% de los supervivientes, solo en este centro.
Aunque el problema del zarandeo afecta a todos los niveles socioeconómicos y culturales, existen factores de riesgo como la juventud de los padres, el aislamiento social y familiar, los embarazos no deseados, la irritabilidad del bebé o la presencia de problemas de neurodesarrollo.
Estos primeros datos epidemiológicos han llevado a las unidades de Neurología y Neuropsicología Infantil a iniciar, en colaboración con la Fundación Mutua Madrileña, una campaña de concienciación para alertar a los padres sobre el peligro de zarandear a un bebé, especialmente durante su primer año de vida. Para ello, el centro ha editado un vídeo y un folleto informativo con consejos y técnicas más adecuadas para callar el llanto del niño.