La progresión del alzhéimer podría estar relacionada con el colesterol, afirma una investigación publicada en Nature Chemistry y recogida por la agencia EFE. Un equipo internacional liderado por investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha adelantado que el colesterol podría tener influencia en el comienzo y la progresión de esta enfermedad neurodegenerativa.
Según describen los investigadores en el artículo, el colesterol en el cerebro actúa como catalizador que activa la formación de un grupo tóxico de la proteína betaamiloide, una proteína esencial para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, el estudio señala que no está claro si los resultados pueden tener influencia en la dieta contra el colesterol.
A pesar de ello, aseguran que la relación entre la betaamiloide y la progresión del alzhéimer está bien establecido. Lo que ha intrigado a este equipo de investigadores es cómo esta proteína puede agregarse al cerebro, pues generalmente está presente en niveles muy bajos. Mediante el análisis de estudios in vitro, los autores del estudio observaron que la presencia de colesterol en membranas celulares puede actuar como activador de la betaamiloide.
Los próximos pasos para los investigadores de Cambridge se dirigirán a saber cómo controlar el rol del colesterol en la enfermedad de Alzheimer mediante la regulación de su interacción con betaamiloide. La autora principal, Michele Vendruscolo, ha señalado que “no estamos diciendo que el colesterol es el único que activa el proceso, pero ciertamente es uno de ellos”.
Tras obtener estos resultados, los investigadores consideran necesario entender con más detalle cómo se mantiene este equilibrio del colesterol en el cerebro para encontrar maneras de no activar la proteína betaamiloide.