Según informa la Consejería de Sanidad madrileña, el departamento dirigido por Juan Antonio Barcia está intentando reparar el daño cerebral tras un ictus inyectando células madre derivadas del tejido adiposo en las zonas periféricas de la lesión para minimizar las secuelas sufridas por el paciente.
Hasta ahora, el equipo de Neurocirugía ha realizado 6 procedimientos de este tipo, en colaboración con neurólogos, rehabilitadores, radiólogos y especialistas en Medicina Nuclear. Se han conseguido ligeras mejoras en algunas secuelas, sin que se hayan evidenciado lesiones secundarias a la implantación ni efectos secundarios a los 12 meses de seguimiento.
Este procedimiento de alta precisión para reparar el daño cerebral ha sido aprobado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y por el Comité de Bioética del centro. Permite colocar las células en el interior del cerebro con una alta precisión gracias a una técnica llamada estereotaxia.
“Es posible realizarla con anestesia local y sedación leve y con un único agujero en el cráneo, lo que reduce enormemente el riesgo quirúrgico”, explica el doctor Barcia. Una vez localizada la lesión y planificadas las trayectorias con resonancia magnética cerebral, se administran las células madres derivadas de la grasa a través de una cánula de biopsia cerebral.
Las células se inyectan en varias trayectorias, tanto en el tejido sano adyacente a la lesión como en el interior de la zona infartada crónica. Todo el procedimiento se realiza con el apoyo de las imágenes generadas por un neuronavegador.
Los pacientes candidatos a participar en este estudio deben tener entre 25 y 80 años, haber sufrido un infarto cerebral por isquemia (falta de riego) en la zona de la arteria cerebral media, estar en una situación estable de entre 6 y 18 meses de evolución tras el ictus, entre otros requisitos.
En España ocurren cada año alrededor de 125.000 ictus; esta patología constituye la primera causa de invalidez permanente en adultos y la segunda de demencia. Uno de los retos más importantes con el que se encuentran los profesionales sanitarios es paliar las graves secuelas neurológicas consecuentes a una lesión cerebral, traumática, vascular o tumoral.