Según señala MedicalXpress, este es el mayor estudio que muestra que es posible reducir el uso de antipsicóticos en el tratamiento de la demencia. La autora principal, Jennifer Tjia, ha explicado a MedicalXpress que “esta intervención se ha centrado en el tratamiento de personas que tienen unas necesidades y no como pacientes que tienen problemas”.
“No medicamos a los bebés cuando lloran porque asumimos que tienen una necesidad que tenemos que atender”, explica Tjia. “Sin embargo”, continúa, “cuando una persona con demencia no es capaz de comunicarse muestra comportamientos extraños a consecuencia de la enfermedad, recurrimos a la medicación”.
Pese a que varios estudios advierten de que los antipsicóticos aumentan el riesgo de accidente cerebro vascular y reducen mínimamente los síntomas de la demencia, el tratamiento con estos fármacos es muy común en estos pacientes. La formación de los profesionales que asisten a estos enfermos resulta clave para reducir el uso de esta medicación, reitera el estudio.
Las residencias de Massachusetts llevaron a cabo el entrenamiento de sus profesionales a través del programa OASIS. Esta iniciativa permite dotar al personal de la residencia de las herramientas necesarias para dar respuesta a las necesidades de los pacientes con demencia.
Durante la investigación se analizaron 93 residencias que participaron en el programa OASIS entre 2011 y 2013 y se compararon los resultados con las de 831 centros residenciales que no emplearon este programa. Los resultados mostraron que entre las residencias adscritas al programa OASIS, la prevalencia de la prescripción de antipsicóticos se redujo del 34 al 27% después de 9 meses.