Nicholas Gant, también profesor de la Universidad de Auckland, ha explicado que “nuestros ojos deben moverse rápidamente para captar nueva información”. Por ello la cafeína puede ser una alternativa, ya que puede evitar el ojo cansado. Según los resultados del estudio, la cafeína logra restablecer el equilibrio químico y ayuda a que las señales del cerebro lleguen a los ojos.
Los investigadores llevaron a cabo el estudio en un grupo de ciclistas tras someterse a un entrenamiento durante 3 horas. Tras la actividad, se puso a prueba el control cerebral visual mediante cámaras especializadas en detectar el movimiento de los ojos. Los resultados mostraron que el cansancio de las piernas también desacelera los ojos. Esto quiere decir que el desequilibrio en los neuroquímicos causados por el ejercicio extenuante parece propagarse a través de los sistemas de control del cerebro.