Los resultados de la investigación apuntan que un 29,3% de los 29 menores analizados presentaban lesiones oculares. El estudio, llevado a cabo entre el 1 y el 21 de diciembre de 2015, señala que las afecciones más comunes son manchas de pigmento de la retina y la atrofia coriorretiniana, presentes en el 64,7% de los casos.
Las alteraciones del nervio óptico se hallaron en el 47,1% de los menores, mientras que el coloboma del iris afectó al 11,8% de los bebés estudiados.
Tal y como apuntan los investigadores, estos resultados pueden contribuir al diagnóstico de la infección congénita del virus Zika en niños con microcefalia congénita. Asimismo, recomiendan someter a evaluaciones oftalmológicas a los menores que presenten microcefalia debido a la alta prevalencia de lesiones oculares en estos casos.