Científicos del Instituto de Cambridge Cancer Research UK están avanzando en el desarrollo de biopsias líquidas para detectar el cáncer cerebral mediante la detección del ADN tumoral en el líquido que rodea el cerebro y la columna vertebral. De hecho, las biopsias líquidas son muestras de fluidos de pacientes, por ejemplo, de sangre u orina, que proporcionan una forma menos invasiva de controlar la enfermedad en comparación con las biopsias tumorales.
Los investigadores reconocen que una prueba menos intrusiva podría ser enormemente beneficiosa para los tumores cerebrales donde la recolección de muestras puede ser difícil y arriesgada para los pacientes. Además, analizaron el líquido cefalorraquídeo (LCR) que baña el cerebro y la médula espinal en 13 pacientes con un tipo de cáncer cerebral llamado glioma. En este sentido, detectaron ADN tumoral en 5 de los pacientes y sus hallazgos se publicaron en EMBO Molecular Medicine.
Utilizaron una técnica barata y ampliamente disponible llamada secuenciación superficial del genoma completo para detectar el ADN del tumor cerebral. Para ello, buscaron grandes cambios genéticos, como la duplicación o pérdida de genes. Así, por primera vez los investigadores identificaron el ADN tumoral en el líquido cefalorraquídeo al observar el tamaño de los fragmentos de ADN, que son más cortos que los de las células sanas. Ello proporciona otra forma de detectar el ADN del tumor cerebral, lo que aumenta potencialmente la tasa de detección.
Por otro lado, se compararon múltiples muestras de tejido de su tumor cerebral con su líquido cefalorraquídeo. Los cambios genéticos coincidieron ampliamente, pero el LCR contenía cambios que se perdieron en algunas de las muestras de tejido, lo que sugiere que estas muestras puedan reflejar el repertorio de alteraciones genéticas encontradas en los tumores cerebrales.
Tumores cerebrales
El doctor Florent Mouliere, autor de la investigación, asegura que las biopsias líquidas son muy prometedoras para varios tipos de cáncer, pero las pruebas de tumores cerebrales se han retrasado debido a los bajos niveles de ADN tumoral que se encuentran en los fluidos corporales, en particular en la sangre. “Nuestro trabajo muestra que se puede usar una técnica barata y fácilmente disponible para analizar el ADN tumoral en el líquido cefalorraquídeo. En el futuro, prevemos que esta técnica podría usarse para identificar a los pacientes que podrían beneficiarse de pruebas adicionales. Estas pruebas podrían ayudar a controlar su enfermedad, abriendo enfoques de tratamiento más personalizados”.
Alrededor de 11 400 personas son diagnosticadas con tumores cerebrales en el Reino Unido cada año. De ellas, solo el 14% de las personas sobrevivirá a su enfermedad durante una década o más. Por eso, el Instituto de Cambridge ha hecho de la investigación de tumores cerebrales una de sus prioridades. De hecho, gastará alrededor de 25 millones de libras en los próximos 5 años.
Finalmente, el profesor Charles Swanton, jefe clínico de Cancer Research UK, reconoce que la supervivencia de los tumores cerebrales sigue siendo baja. Ante esta situación, existe una necesidad urgente de investigación para identificar estrategias que permitan manejar mejor estas enfermedades complejas. “Los investigadores ahora necesitarán expandir este trabajo a un mayor número de pacientes. También necesitarán descubrir si este enfoque podría tener aplicaciones en la clínica, como indicar si el tratamiento de un paciente está funcionando”.