El premio reconoce, según apunta el hospital, el carácter innovador y la calidad del trabajo de los profesionales de Dermatología. El cáncer cutáneo no melanoma es un tumor maligno de la piel, pero menos agresivo que el melanoma, señala el centro. La edad y la exposición solar crónica son sus principales factores de riesgo.
Las autoras del estudio pertenecen a la Unidad de Oncología Cutánea del Hospital de Valme. El trabajo reúne una serie de 10 casos de pacientes en edad avanzada y con un diagnóstico de cáncer cutáneo no melanoma, localmente avanzado, atendidos en los últimos 5 años en la Unidad de Gestión Clínica de Dermatología del Hospital de Valme.
Pese a que la primera opción de tratamiento suele ser la cirugía existen factores que la descartan, como la edad, las pluripatologías asociadas y el estadío del tumor en el momento del diagnóstico, señalan los especialistas de Dermatología. En estos casos, los profesionales optan por terapias de segunda línea con un objetivo quimiorreductor y paliativo.
No obstante, las autoras del estudio destacan que esta última opción se asocia a recaídas a largo plazo de estos pacientes. Además, señalan que existe documentación escasa sobre la efectividad de la quimioterapia, utilizándose simplemente por analogía a las pautas seguidas en cáncer de cabeza y de cuello.
Ante esta situación, el trabajo galardonado alerta de la necesidad de un protocolo para este grupo de pacientes con criterios de evidencia científica. Una de las autoras, Amalia Pérez Gil, asegura que “nos encontramos con situaciones desoladoras donde las guías clínicas actuales son insuficientes; de ahí la necesidad de un protocolo que incluya el manejo multidisciplinar de los casos y una individualización terapéutica para la mejora de la calidad de vida de los afectados”.