Con este artículo, que se publica en Nature Communications, los investigadores han descubierto la implicación que tiene la proteína Aurora A en la activación temprana de rutas de señalización a partir del receptor para el antígeno de la célula T, especialmente de la quinasa Lck, que permite la diversificación de las rutas de activación.
El hallazgo del mecanismo de Aurora A serviría para la investigación de enfermedades autoinmunes, rechazo de trasplantes, y en la acción de inhibidores específicos ya existentes en el tratamiento de linfomas y leucemias.