La disfunción eréctil afecta al 81% de los pacientes sometidos a una cirugía radical de próstata, que continúa siendo la opción de tratamiento más usado para combatir el cáncer prostático. Así lo ha recordado el Centro Médico Alomar basándose en datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
“Este tipo de cáncer tiene un índice de supervivencia del 97%, pero sigue faltando una atención especial a las secuelas que la cirugía convencional de próstata tiene, sobre todo, en el ámbito sexual”, señala el urólogo Marc Serrallach, especialista del citado centro, según el cual el paciente toma conciencia de la disfunción eréctil una vez operado.
“El paciente no debe tener miedo ni pudor de compartir estas inquietudes con su médico y el médico no debe omitir los efectos secundarios relacionados con el sexo de determinados tratamientos”, añade el médico, según el cual un 61% de los pacientes que sufren disfunción sexual sufre malestar psicológico 4 años después de la intervención.
También aseguran que la disfunción sexual deteriora su bienestar físico y psicológico. “Son muchos los factores relacionados con el cáncer que pueden afectar a la vida sexual del paciente y de su pareja, debilitando y dificultando la actividad sexual”, asegura el urólogo del Centro Médico Alomar.
“En el caso concreto del cáncer de próstata, el paciente debe ser informado de que hoy en día existen técnicas novedosas que permiten preservar los nervios de la zona y, en consecuencia, la función sexual”, añade Serrallach, de acuerdo con el cual una de esas técnicas es ResoFus, que permite localizar el tumor mediante resonancia magnética y eliminarlo con ultrasonidos, preservando la función sexual.