Los tumores de la glándula tiroides suelen afectar a personas entre los 20 y los 40 años, especialmente a mujeres, que suelen presentar 3 veces más de probabilidades de padecerlos en comparación con los hombres.
Puesto que todavía se puede mejorar el conocimiento de la patología, reducir el porcentaje con mal pronóstico, garantizar un acceso igualitario a su tratamiento, y erradicarlo, la Aecat ha decidido que el lema para el Día Nacional del Cáncer de Tiroides sea "Mucho por hacer".
Especialmente, porque el diagnóstico de estos tumores suele realizarse por casualidad en una revisión rutinaria "o en forma de nódulo tiroideo solitario, palpable e indoloro", explica a la agencia EFE Mario Fernández, secretario general de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC).
La prevención de este cáncer no es posible pues "no hay un factor etiológico claramente definido y evitable en la sociedad", explica Fernández. No obstante, el secretario recalca que, aunque no se pueda prevenir, los pacientes afectados "tienen un mejor acceso a este tipo de pruebas, que se han convertido en rutinarias, al haber un mayor número de equipos disponibles para realizarlas en los hospitales".
Los médicos deben tener prestar especial atención a aquellas personas que hayan tenido antecedentes familiares o de radiación y exposiciones a accidentes nucleares, como algunos inmigrantes de Ucrania o Bielorrusia, que pueden padecer más riesgo.
Además, las probabilidades de que el tumor sea maligno se incrementan si el paciente ha sido sometido a radioterapia o radiación en cabeza y cuello a lo largo de vida, si tiene menos de 20 años o más de 70, entre otros factores.