La crioterapia permite alcanzar tasas de curación “casi totales” en ciertos casos de cáncer de próstata, según ha indicado a MedsBla el urólogo Fernando Lista. Coincidiendo con el Día Mundial de esta enfermedad, el jefe de la Sección de Endourología de MD Ardenson Cancer Center Madrid ha destacado los buenos resultados de las técnicas mínimamente invasivas en el tratamiento de este tumor maligno, “el más frecuente” en varones junto al cáncer colorrectal.
“La incidencia estimada para 2019 es de unos 34.500 casos”, ha señalado el especialista, quien recuerda que la prevalencia es de 106 000 casos a los 5 años.
“El pronóstico de esta enfermedad es en líneas generales bueno. En la mayoría de los casos, se logra un adecuado control de la enfermedad y su curación -ha comentado-. Los nuevos métodos diagnósticos, como la biopsia de fusión guiada por resonancia magnética multiparamétrica y los nuevos marcadores moleculares, permiten detectar la enfermedad con mucha mayor precisión y de manera más precoz, lo que permite mejorar el pronóstico”.
Crioterapia y otros tratamientos
De acuerdo con Lista, la cirugía es “la opción con mejores resultados oncológicos a largo plazo”. En ese sentido, ha destacado la cirugía asistida por robot como un avance que ha permitido tanto las complicaciones postoperatorias como los efectos secundarios. Asimismo, ha subrayado los avances en técnicas mínimamente invasivas como la terapia focal mediante ultrasonidos de alta intensidad (HIFU) o crioterapia.
“En nuestra experiencia y en casos muy concretos, la crioterapia permite tasas de curación casi totales con unos efectos secundarios prácticamente imperceptibles. Por otro lado, la cirugía robótica permite resultados óptimos con mínima invasión”, ha recalcado el jefe de endourología.
Respecto al tratamiento farmacológico del cáncer prostático, el experto ha llamado la atención sobre los avances en tumores no localizados. “Los resultados son tremendamente prometedores en este campo”, ha señalado Lista. Además, ha destacado el aumento de la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. “Lo mejor es concienciarse de que debemos hacer revisiones urológicas de manera periódica. Se debe perder el miedo a acudir al especialista no solo ante cualquier síntoma urinario, sino también de manera anual o bianual como simple revisión”, ha concluido.