Los investigadores emplearon en 15 pacientes con sarcoma de tejidos blandos y cáncer de mama el agente inyectable LUM015. El LUM015 fue administrado antes de la cirugía y fue bien tolerado por los pacientes. Tal y como explica el estudio, la fluorescencia del tumor fue significativamente mayor que la fluorescencia de los tejidos normales.
Este hallazgo permite a los especialistas tratar y eliminar los tumores con mayor precisión, y podría evitar la realización de las pruebas empleadas hasta ahora para identificarlos, como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, que, en muchos casos, no permiten detectar parte del tejido canceroso alrededor del tumor y permanece en el paciente, a veces requiriendo una segunda cirugía y la radioterapia.
“En el momento de la cirugía, un patólogo puede examinar el tejido de las células cancerosas en el borde del tumor utilizando un microscopio, pero debido al tamaño del cáncer es imposible revisar toda la superficie durante la cirugía”, señala el autor principal, David Kirsch, profesor de Oncología de Radiación y Farmacología y Biología del cáncer en la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke. “El objetivo es dar a los cirujanos una tecnología práctica y rápida que les permita escanear el lecho tumoral durante la cirugía para buscar cualquier fluorescencia residual”, añade.
LUM015 crea la fluorescencia en el tejido tumoral
LUM015 fue desarrollado por Lumicell, una empresa iniciada por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la participación de Kirsch. En los experimentos complementarios en ratones descritos en la revista, LUM015 se acumula en tumores donde crea la fluorescencia en el tejido tumoral, que es en promedio cinco veces más brillante que el músculo regular. Las señales resultantes no son visibles a simple vista y deben ser detectadas por un dispositivo de imágenes de mano con una cámara sensible, que Lumicell también está desarrollando, apunta Kirsch.
En la sala de operaciones después de la eliminación de un tumor, los cirujanos colocan el dispositivo de mano de formación de imágenes en la superficie de corte y éste puede alertar de las áreas con células cancerosas fluorescentes. Al entrar en la cirugía, el objetivo es siempre eliminar el cien por cien del tumor, además de un margen de tejido normal alrededor de los bordes, explica el autor principal, Brian Brigman, jefe de Oncología Ortopédica en Duke. Luego, los patólogos analizan los márgenes durante varios días y determinan si son claras.
“Esta técnica patológica para determinar si el tumor permanece en el paciente es el mejor sistema que tenemos actualmente y ha estado en uso durante décadas, pero no es tan preciso como nos gustaría”, concluye Brigman.