Según han informado en una nota, en el último año más de 439 pacientes oncológicos se han sometido a pruebas en este equipo. En concreto, la Unidad de Medicina Nuclear de HM Puerta del Sur realizó con el PET-RM 573 estudios, de los cuales el 95% se dedicaron al diagnóstico y un 5% a investigación.
“Esta tecnología ofrece una reducción de un 70-80% de la radiación recibida respecto a otras técnicas similares, lo que es muy importante, especialmente en aquellos pacientes que tienen enfermedades potencialmente curables y que se someten a un gran número de exploraciones médicas”, destaca la jefa de la unidad, Lina García Cañamaque.
Un 10% de esos pacientes sometidos a estas pruebas de diagnóstico son niños, la mayoría afectados por un proceso oncológico; para este colectivo tiene especial relevancia la baja emisión de este equipo, ya que un exceso de radiación puede elevar la probabilidad de provocarles un segundo tumor.
Tal y como explica García Cañamaque, el PET “es una técnica de diagnóstico excelente para conocer diferentes rutas metabólicas y es útil en el desarrollo de nuevas líneas de investigación”, mientras que la RM “es buena para valorar pelvis, cerebro, corazón y además con un largo desarrollo en los últimos tiempos en estudios funcionales.
“La adquisición simultánea de ambas técnicas hace que estemos, en mi opinión, delante de una herramienta tan útil que en poco tiempo va a cambiar el diagnóstico y el conocimiento de algunas enfermedades de forma radical”, concluye la especialista.