Este método resulta más efectivo que la administración del fármaco libre, asegura Nature India. Investigaciones anteriores habían demostrado que sorafenib es capaz de inhibir el crecimiento y la proliferación de tumores de mama, colon, pulmón e hígado, incluso en aquellos casos en los que el cáncer es resistente a los medicamentos.
Para probar el potencial de sorafenib en el tratamiento del cáncer oral, los responsables del estudio recubrieron el fármaco con nanopartículas de carbonato de calcio y luego aplicaron 2 capas dobles de polielectrolitos, concretamente de sulfato de dextrano y poliargina. Inicialmente, las nanopartículas liberaron el fármaco de forma más rápida para después hacerlo más lentamente.
Tal y como explican los investigadores, después de 48 horas, las nanopartículas habían liberado un 68% del fármaco administrado. Cuando las nanopartículas recubiertas con tinte fluorescente fueron introducidas en las células de cáncer oral, los científicos observaron una fluorescencia roja dentro de las células de cáncer. Según explican esto sugiere que las nanopartículas cargadas con sorafenib alcanzaron fácilmente las células cancerosas.
Al analizarlo con técnicas de imagen, los investigadores descubrieron que las nanopartículas habían detenido el crecimiento de las células cancerosas mediante la destrucción de su membrana celular y núcleos.
“Las nanopartículas de sorafenib frenaron la migración de las células cancerosas, evitando de este modo que se conviertiera en un tumor metastásico, lo que sugiere que estas nanopartículas podrían ser utilizados contra el cáncer oral mortal”, ha concluido Radhika Poojari, autor principal del estudio.