Tal y como explica el jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario HM Madrid, Carlos Mirón, “esta patología se debe a la degeneración de las estructuras del oído interno”.
La primera causa de la presbiacusia es el envejecimiento pero existen otros factores de riesgo que pueden incidir en su aparición: factores ambientales como la exposición a ruidos; problemas médicos relacionados con enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes o cardiopatías; y hereditarios, pues existe una predisposición genética a padecer esta enfermedad, asegura el centro hospitalario.
Se estima que la presbiacusia afecta al 40% de la población de 65 años, pero sus primeros síntomas pueden aparecer a los 50. Cumplidos los 75 años solo 2 de cada 10 escapan al problema, afirma el Hospital HM Madrid. “Esta es la enfermedad crónica de mayor prevalencia entre las personas mayores, después de la hipertensión arterial y de la artritis”, apunta el doctor Mirón.
La detección precoz juega un papel fundamental, tal y como afirma este especialista. La mayoría de los pacientes llega tarde al médico, cuando la pérdida auditiva es ya muy significativa y difícil de tratar, reconoce el otorrinolaringólogo. “Se trata de un problema mal aceptado, de ahí que el paciente retrase la visita al médico”, añade.
Dado que el proceso degenerativo que causa la presbiacusia en mayores no puede detenerse, los tratamientos hoy en día se dirigen a mejorar la calidad de vida del paciente. “Los audífonos son cada vez más eficaces y se incorporarán progresos técnicos como la representación gráfica de la conversación, con gafas tipo Google”, avanza Carlos Mirón. Asimismo, los implantes cocleares se van simplificando y se emplean cada vez más en el paciente anciano.