La investigación, publicada en The Journal of Pediatrics, ha sido presentada esta semana en Madrid en un encuentro sobre el uso de la leche materna en la UCIN, en el que se ha detallado que la lactancia materna puede evitar algunas enfermedades como la septicemia, la retinopatía o enfermedades pulmonares crónicas.
Además, el consumo neonatal de la leche materna se relacionaba con menos rehospitalizaciones tras el alta en esta unidad y menos problemas del desarrollo neuronal en la infancia, debido a que este tipo de lactancia tiene factores antibacterianos, antiinflamatorios, prebióticos y proteínas de alto peso molecular.
La madre además también transmite al bebé hormonas vinculadas a la regulación metabólica (adipocinas), que juegan un papel en la programación nutricional temprana. Además, según dicho estudio, la leche materna resultaría beneficiosa frente a otras opciones alimentarias como la leche artificial de fórmula.
Asimismo, la leche materna también sería válida para reducir ciertas patologías como la enterocolitis necrosante, aunque su eficacia, según explica la autora del estudio, es menor que la producida en otras enfermedades, como las septicemias o las enfermedades pulmonares, en las que están ausentes algunos de los componentes presentes en la leche de la propia madre.