Según una nota de prensa, el aspecto mejor valorado por los usuarios de urgencias pediátricas es el estado de las instalaciones, así como el sistema de clasificación de los pacientes según su gravedad y el grado de cumplimiento del objetivo promovido por la unidad. Esta última medida, que agrada al 88,9% de los usuarios, sirve para facilitar la permanencia del niño con su familia.
Durante la encuesta, que se enmarca en la estrategia de mejora de la calidad del propio hospital, el 90,87% de los usuarios ha declarado haber recibido de forma “clara y concisa” la información necesaria. Por otro lado, en el 87,6% de las ocasiones la atención recibida en el servicio de urgencias pediátricas ha permitido resolver el problema de salud del menor.
Estos porcentajes han valido al centro el certificado de gestión de calidad ISO 9000-2015, un reconocimiento que la unidad de atención pediátrica de urgencias recibe por segundo año consecutivo. “La acreditación supone un aval importante para el área de urgencias que atiende a cerca de 40.000 pacientes cada año”, celebra la y jefa de sección del servicio de Pediatría, María Jesús Cabero.