Este parche suministra pequeñas cantidades de proteínas de cacahuete a través de la piel, de manera que el cuerpo del paciente está expuesto a dosis del alérgeno de forma segura, controlada y dosificada. En total, 74 participantes participaron en la investigación, con edades comprendidas entre los 4 y los 25 años.

Se establecieron 3 grupos para evaluar la tolerancia al cacahuete. Uno en el que el parche suministraba dosis altas (250 microgramos de proteína de cacahuete), otro con dosis bajas (100 microgramos), y otro, con placebo. Cada día, los pacientes debían ponerse el parche y ver su reacción al recibir esta sustancia.

Tras un año de seguimiento, los individuos con parches de dosis altas y bajas experimentaron beneficios en la tolerancia de este alimento en un 48 y 46% respectivamente. La población con más problemas de salud asociados a la alergia (entre los 4 y los 11 años) tuvo una mayor mejoría en comparación con el resto de rangos de edad, lo que sugería que el parche podría ser útil para la población más vulnerable a este alimento.

Según datos aportados por la OMS, las alergias alimentarias tienen una prevalencia del 1 al 3% en los adultos y del 4 al 6% en los niños. Estas alergias se deben, en un 75% de los casos, a un número reducido de alimentos, entre los que se encuentra el cacahuete, uno de los alimentos más estudiados. Este parche también podría prevenir el desarrollo de alergia mediante la exposición temprana de pequeñas cantidades de cacahuete en niños.