Se trata, según señala el Idival, del mayor estudio genómico de la esquizofrenia realizado hasta la fecha. Esta investigación ha logrado aislar las variaciones genéticas raras que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad. Los autores del estudio han identificado 8 nuevas regiones genéticas implicadas en la enfermedad, teniendo la mayoría de estos genes un papel importante en procesos de sinapsis.
“Se trata de otro paso adelante, muy importante, pero otro más, dentro de los estudios genéticos de la esquizofrenia”, ha destacado Benedicto Crespo-Facorro, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Cantabria e investigador del Idival.
Los avances en el conocimiento de los fundamentos genéticos de la esquizofrenia que aumentan el riesgo de padecer la enfermedad ayudan a los especialistas a descifrar la complejidad y la heterogeneidad de las bases biológicas de esta enfermedad. Según el Idival, algunas de estas mutaciones incrementan el riesgo de sufrir esquizofrenia hasta 60 veces.
Benedicto Crespo-Facorro concluye que “debemos entender estos resultados en el contexto de la evidencia ya descrita por nuestro consorcio en el cual describimos la existencia de 108 variantes comunes en esquizofrenia; son resultados de gran impacto y que demuestran cómo estos resultados solo se pueden obtener mediante estas colaboraciones internacionales”.