Tal como publica la revista de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (JAACAP) el equipo analizó los datos de 73.073 embarazos, a partir del registro nacional danés y el Instituto Nacional de Salud americano, centrándose en los niños que padecían algún tipo de movimiento involuntario o compulsivo.
Una vez identificados, los científicos analizaron posibles factores de riesgo como la edad de sus madres, el nivel socioeconómico, la presencia de antecedentes familiares en trastornos psiquiátricos o el consumo materno de sustancias como hachís, tabaco o distintos tipos de alcoholes.
Entre aquellas madres que fumaban 10 o más cigarrillos al día, el riesgo de dar a luz un hijo con trastornos crónicos- especialmente síndrome de Tourette-, ascendía al 66%. Esto supone una tasa de riesgo entre 2 y 3 veces mayor que la que asocia el tabaco con otros diagnósticos psiquiátricos como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
“Nuestro estudio no solo demuestra el importante papel del tabaquismo materno prenatal en el riesgo; también sugiere que fumar puede estar produciendo algún cambio sutil en el cerebro en desarrollo, como resultado de la exposición del feto a la nicotina”, explica Dorothy Grice, autora del estudio, en declaraciones recogidas por Infosalus.
“Al estudiar más de cerca las vías neurobiológicas que subyacen en un trastorno específico, estaremos mejor posicionados para desarrollar tratamientos bien definidos", opina, “si conocemos los factores de riesgo podemos desarrollar estrategias más efectivas para la prevención”.