La deficiencia de acetilcarnitina se asocia a un mayor riesgo de depresión. Esta sustancia se emplea a menudo como suplemento dietético, según señala la agencia EFE. Un estudio publicado por la revista PNAS revela que los niveles bajos de acetilcarnitina se relacionan con la depresión.
Tal y como recoge EFE, esta sustancia es sintetizada de forma natural en el organismo y se comercializa como suplemento nutricional. Los investigadores llevaron a cabo un estudio con animales y los resultados abren la puerta al desarrollo de una nueva clase de antidepresivos que podrían tener menos efectos secundarios y una acción más rápida, explica EFE.
En Estados Unidos la depresión es el trastorno del estado de ánimo más prevalente. Esta patología afecta al 8-10% de la población general en un momento dado, añade EFE. Una de las autoras principales del estudio, Natalie Rasgon, afirma que la depresión es la principal razón del absentismo en el trabajo y una de las principales causas de suicidio.
Mayor eficacia en los pacientes más graves
Los tratamientos farmacológicos para esta enfermedad solo son efectivos en el 50% de los pacientes, asegura la investigadora. Durante la investigación con ratones, los autores del estudio comprobaron que la deficiencia de acetilcarnitina se asocia con un comportamiento similar a la depresión, mientras que el suministro oral o intravenoso de esta sustancia revirtió los síntomas de los animales y restauró su comportamiento normal.
Los resultados mostraron que los ratones respondieron al tratamiento con suplementos de acetilcarnitina en pocos días. Sin embargo, los antidepresivos habituales tardaron entre 2 y 4 semanas en actuar. Carla Nasca, autora de la investigación, explicó que la acetilcarnitina es un mediador crucial del metabolismo de las grasas y la producción de energía en todo el cuerpo y juega un papel muy importante en el cerebro.
Los responsables de este estudio sobre la deficiencia de acetilcarnitina realizaron un análisis paralelo con hombres y mujeres de 20 a 70 años diagnosticados con depresión. Al comparar sus muestras de sangre con las de 45 personas sanas detectaron que los niveles de acetilcarnitina en la sangre de los pacientes eran más bajos.
Un análisis más amplio, concluye EFE, mostró que los niveles más bajos se detectaron entre los participantes cuyos síntomas eran más graves, cuyos historiales médicos indicaban que eran resistentes a tratamientos previos o cuya aparición del trastorno ocurrió temprano en la vida. Los niveles de acetilcarnitina también fueron más bajos entre los pacientes que informaron de antecedentes de abusos, abandono, pobreza o exposición a la violencia en la niñez.