La Universidad del País Vasco está desarrollando la llamada biopsia óptica, una técnica no invasiva que podría sustituir a la biopsia tradicional en el diagnóstico del cáncer de piel. Tecnalia, Ibermática, NorayBio y Biocruces han participado, junto a casi una veintena de empresas europeas, en el diseño de esta técnica. La biopsia óptica se basa en la tecnología de tomografía óptica computarizada (OCT) y logra tomar imágenes de la piel similares a las de una ecografía, pero con resolución microscópica.
Según informa el consorcio y recoge la agencia EFE, la biopsia óptica cuenta también con un desarrollo en inteligencia artificial orientada al tratamiento de imágenes. Capaz de identificar las manchas en la piel del paciente y compararlas automáticamente con una base de datos de casos reales y cotejados. La biopsia óptica también servirá para la recolección de datos moleculares a partir de los cuales definir tratamientos personalizados.
Por otro lado, destacan sus autores, la biopsia óptica reducirá in-situ tanto casos de falsos positivos como de falsos negativos lo que, a su vez, disminuirá significativamente los tiempos de diagnóstico, ahorrará costes de procedimientos y facilitará la identificación del tumor en las fases más tempranas de su desarrollo. En este sentido, al no ser una técnica invasiva, la biopsia óptica se llevará a cabo de forma más rápida y con el menor trauma posible para el paciente.