La investigación se ha publicado en Emergency Medicine Journal y se ha basado en un estudio retrospectivo de pacientes que acudieron a un servicio de urgencias en un centro urbano entre enero de 2012 y julio de 2014. Para evaluar la asociación entre el uso de la resonancia magnética y la posibilidad de que los pacientes regresaran a urgencias en los 7 días posteriores los autores emplearon una prueba χ2 y un modelo de regresión logística multivariable. Para valorar la estancia se sirvieron del test Wilcoxon.
Durante la investigación, un total de 6.094 pacientes fueron diagnosticados en un servicio de urgencias de dolor de espalda. De ellos, señala el estudio, 797 (13%) se sometieron a una resonancia magnética. Del total de participantes, 277 (4,5%) regresaron al servicio de urgencias en los 7 días posteriores.
De acuerdo con los resultados, los pacientes que se habían hecho una resonancia magnética no tenían más probabilidades de volver a urgencias que aquellos que no se habían hecho la prueba. Sin embargo, los pacientes a los que se había practicado esta prueba eran más propensos a ser ingresados en observación y su estancia era más larga, concluyen los autores.