Según recoge la agencia EFE, la Fundación Pasqual Maragall ha informado de que se busca determinar el valor clínico añadido en el diagnóstico y monitorización del paciente con sospecha de alzhéimer de la nueva tecnología de PET de beta-amiloide. Igualmente, se pretende generar datos para determinar su valor pronóstico en ensayos clínicos terapéuticos.
El proyecto AMYPAD reclutará 900 pacientes de clínicas de memoria de toda Europa y 3.100 sujetos preclínicos o presintomáticos con alzhéimer procedentes de cohortes de pacientes de evolución natural; de ello, un 50% se someterá a exploración dinámica y técnicas de imagen repetidas, con un total de 6.000 PET de amiloide.
PET de amiloide
El depósito de beta-amiloide en el cerebro es una característica patológica de la enfermedad de Alzheimer, pero también se da en personas sin síntomas, por lo que la detección de esta fase preclínica abre una oportunidad para la prevención de la fase clínica de la enfermedad. Los trazadores comerciales de PET de beta-amiloide permiten visualizar las placas de amiloide y esta tecnología ya se está usando a nivel hospitalario.
“Necesitamos estudios multicéntricos a nivel global para determinar el valor diagnóstico de la PET de amiloide y estudiar cómo puede favorecer la prevención secundaria de esta enfermedad", señala el responsable de Neuroimagen del BarcelonaBeta Brain Research Center de la Fundación Pasqual Maragall, Juan Domingo Gispert.
De acuerdo con el especialista, conocer la importancia del diagnóstico por imagen de beta-amiloide mediante PET proporciona una oportunidad “excepcional” para lograr mejorar el estudio de diagnóstico y el tratamiento de personas con sospecha de padecer alzhéimer, conocer la evolución natural de la enfermedad en la fase presintomática y seleccionar personas para ensayos de tratamiento destinados a prevenirla.
El programa AMYPAD incluye a investigadores de toda Europa y cuenta con un presupuesto de 27,3 millones de euros, distribuidos entre un total de 15 colaboradores del sector privado y el mundo académico; entre ellos está el BarcelonaBeta Brain Research Center de la Fundación Pasqual Maragall, el único centro español que participa en este proyecto.