“Podríamos pensar que, en España, con un verano de 93 días de duración y una medida de 10 horas de sol diarias, la prevalencia de hipovitaminosis D debería ser casi inexistente; sin embargo, los datos demuestran lo contrario”, resumen los expertos. Según las cifras consultadas por la farmacéutica, la mitad de la población padece hipovitaminosis D.
La crema solar bloquea de forma tan eficaz la penetración cutánea de la luz UV, que el 84% de los españoles en una media de edad de 26 años y el 87% de los mayores de 64, sufren hipovitaminosis D. El problema, dicen, surge cuando el uso correcto de las cremas solares implica ciertos riesgos y, su uso erróneo, otros peligros diferentes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda unos 2 miligramos de crema solar por cada centímetro cuadrado de piel para bloquear los rayos solares de forma total. La aplicación de una capa más fina podría conllevar la aparición de patologías dermatológicas, pero la posible hipovitaminosis D influiría en la regulación del sistema inmunológico.
“La vitamina D es necesaria para un adecuado crecimiento y desarrollo, ya que participa en la formación de los huesos, en la prevención de la osteoporosis y la contracción muscular”, explican. Así mismo, evitar la hipovitaminosis D garantiza una mayor protección frente a enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso, la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1 e, incluso, algunos tipos de cáncer.
La farmacéutica considera que, durante el periodo de verano “es más beneficioso reducir el riesgo de dolencias dermatológicas”. No obstante, recuerdan, mantener el aporte adecuado de vitamina D es posible mediante suplementos orales bajo prescripción médica.