La vacuna frente al meningococo es la mejor estrategia para prevenir la enfermedad meningocócica invasiva. Así lo aseguró Walter Alfredo Goycochea Valdivia, pediatra del Servicio de Infectología, Reumatología e Inmunología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, durante un simposio organizado por GSK en el marco del IX Congreso de las Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP).
Durante su ponencia, el especialista repasó el camino que ha llevado hasta el desarrollo de las vacunas frente al meningococo que existen en la actualidad. “El objetivo de prevenir esta enfermedad no se justifica por frecuencia, sino más bien por la morbilidad y mortalidad asociada a la misma; y hoy en día contamos con vacunas efectivas y seguras para todos los serogrupos patógenos importantes”, destacó.
En ese sentido, explicó que la vacuna frente al serogrupo C está dentro del calendario sistemático de inmunizaciones en España, lo cual ha permitido reducir la tasa de enfermedad meningocócica invasiva “hasta en un 88% desde su introducción”. Su administración no genera muchas dudas en los padres, a diferencia de la vacuna frente al meningococo B, debido, probablemente, a la ausencia de familiarización.
“Los padres suelen preguntar sobre la necesidad de la vacunación, los grupos de edad que deben vacunarse, la efectividad de la misma, la duración de la inmunidad y el perfil de seguridad, entre otras”, comentó Goycochea, quien recordó que “Bexsero puede administrarse a cualquier edad a partir de los 2 meses y el número de dosis a administrar será de 4, 3 o 2, dependiendo de la edad a la que se inicie la vacunación”.
Adolescentes
“Estamos más concienciados en general con la vacunación de los niños que con la de los adolescentes, probablemente debido a que en el caso de los lactantes las visitas regulares al pediatra están más protocolizadas en control de niño sano, mientras que en adolescentes se suele llevar un inferior control y las familias suelen tener una menor percepción del riesgo de la enfermedad”, apuntó, por su parte, José T. Ramos Amador, jefe del Servicio de Pediatría y profesor Titular de Pediatría UCM en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
De acuerdo con el especialista, aunque la incidencia de la enfermedad menincocócica es menor en adolescentes en España, el curso es igual de grave que en niños, de ahí la necesidad de recurrir a la vacuna frente al meningococo. “Dado que la mayor prevalencia de portadores se observa en adolescentes, puede existir un impacto importante de vacuna tetravalente en estado de portador, lo que puede ofrecer inmunidad de grupo con protección adicional para el lactante”, concluyó.