Según recoge la citada revisión, las neoplasias primarias de hueso suponen un grupo poco frecuente y heterogéneo de tumores mesenquimales. Por lo general, suelen ser diagnosticados siguiendo los criterios establecidos y publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013. No obstante, la revisión se ha realizado analizando los diferentes protocolos nacionales e internacionales para servir como una guía que ayude a mejorar el manejo y la evaluación patológica en el diagnóstico de un tumor óseo.
Los autores de la revisión indican que conocer los datos radiológicos antes de diagnosticar un tumor óseo es imprescindible. Incluir la sospecha diagnóstica o el diagnóstico diferencial radiológico es muy orientativo, según destacan. En aquellos pacientes sometidos a un tratamiento neoadyuvante, la comparación entre el aspecto radiológico pre y postratamiento es de gran utilidad, remarcan.
Biopsia por punción: es menos invasiva y no requiere hospitalización
El protocolo que proponen los autores de esta revisión ha analizado los diferentes tipos de procedimientos. El método recomendado actualmente como procedimiento inicial es la biopsia cerrada por punción con control radiológico. Según los patólogos que firman esta revisión, debe evitarse puncionar áreas quísticas con hemorragia y/o necrosis. En cuanto al procedimiento punción por aspiración con aguja fina, los autores subrayan que su función es limitada en el diagnóstico inicial de los tumores óseos.
Pese a que la biopsia intraoperatoria proporciona información sobre la posible estirpe histológica del tumor, en general, no debe emplearse para emitir un diagnóstico definitivo, aseguran los investigadores, que recomiendan el uso de la biopsia por punción, por ser mínimamente invasiva y no requerir hospitalización.
En relación al proceso de obtención de muestras para el biobanco, los patólogos recomiendan que estas lleguen en fresco al laboratorio ya que permite realizar distintos procedimientos. Asimismo, y siempre que sea posible, aconsejan congelar fragmentos de tumor y conservarlos en el biobanco. Las muestras tienen que enviarse en fresco en los primeros 30 minutos desde su extracción, concluyen los autores de la revisión.