Según ha informado el hospital (parte del grupo QuirónSalud), este nuevo equipo dobla la potencia de los equipos estándar y es entre 10 y 15 veces más potente que los equipos abiertos de resonancia magnética. Esto permite obtener imágenes de gran calidad en menor tiempo, lo cual beneficia al paciente.
Asimismo, la calidad de imagen obtenida permite a los radiólogos poder diferenciar con precisión lesiones benignas de malignas con mucha mayor seguridad, lo que se traduce en un diagnóstico más precoz y certero. En este sentido, este equipamiento mejora, por ejemplo, la detección de tumores cerebrales primarios y metastásicos, así como la capacidad de ver los tumores más pequeños de la próstata.
Igualmente, contribuirá a desarrollar nuevas líneas de investigación en enfermedades tan desconocidas hoy en día como el alzhéimer, la esclerosis múltiple o el párkinson, así como también profundizar en los estudios de investigación sobre la viabilidad de la afectación precoz del cartílago de las articulaciones iniciados hace años por el ICATME.
“Seremos capaces de realizar estudios novedosos como, por ejemplo, en las alteraciones en deportistas de alta competición que sufren pequeñas degeneraciones del cartílago, y que podremos detectar antes que con otras tecnologías”, incide el jefe del servicio de Diagnóstico por la Imagen, Rafael Ramos.
El equipo cuenta con un software de última generación. Además, la nueva sala donde se ha instalado permite ajustar la luz ambiente que ayuda en la relajación tanto de niños como de pacientes adultos; en esa línea, se han instalado también fotografías iluminadas de más de 3 metros para aportar calidez al espacio.