El uso poco restrictivo de las tomografías computarizadas (TC) en los servicios de emergencias expone a los pacientes a cantidades de radiación innecesarias, según un estudio del Departamento de Radiología del Hospital Fatebenefratelli-Sacco (Italia). El uso injustificado de TC para detectar fracturas de cráneo y hemorragias cerebrales resultaría también en un desperdicio de los recursos económicos sanitarios.
El estudio, que será presentado en abril durante la Reunión Anual de la American Roentgen Ray Society (ARRS), se ha basado en 492 pacientes, de entre 18 y 45 años que acudieron al servicio de urgencias del centro italiano entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2016.
La autora principal, Michaela Cellina, y su equipo comprobaron que, de todos los pacientes, 260 no cumplían los criterios del Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Atención (NICE) para realizar una TC de cabeza y 376 no cumplían los requisitos del Baremo Canadiense para TC de Cabeza (CCHR). Según el texto, solo 15 de las 260 TC no indicadas dieron positivo para fractura de cráneo o hemorragia subaracnoidea.
Los autores observaron también que las TC no indicadas según NICE y CCHR se realizaban con mayor frecuencia en pacientes que habían sufrido accidentes de coche, mientras las TC indicadas según estos criterios correspondían a accidentes en vehículos de 2 ruedas. Cellina y su equipo no hallaron diferencias significativas según la especialidad o antigüedad del médico.