Los efectos de la incontinencia urinaria en el anciano protagonizan un estudio publicado por el Journal of American Geriatrics Society que indica que cerca del 40% de las mujeres mayores de 80 años y entre el 10 y el 35% de los hombres sufren esta patología. Tal y como pone de manifiesto este estudio, uno de los efectos de la incontinencia urinaria es la pérdida de calidad de vida del paciente.
Según señala la investigación, en una evaluación reciente para conocer los efectos de la incontinencia urinaria más de la mitad de los pacientes indicaron que la incontinencia urinaria y de vejiga son condiciones peores que la muerte. Los pacientes que sufren incontinencia urinaria tienen más riesgo de depresión, aislamiento social y caídas, explican los autores.
Otro de los efectos de la incontinencia urinaria es la pérdida de independencia. Esta enfermedad está asociada, según detalla el estudio, a la institucionalización. Se trata de un síndrome geriátrico multifactorial que ocurre cuando múltiples afecciones interactúan y se producen cambios en la función del tracto urinario inferior asociados al envejecimiento.
Los autores del estudio destacan que pese a los avances que ha habido en las últimas décadas en el tratamiento para reducir los efectos de la incontinencia urinaria, aun existen brechas en la compresión de la fisiopatología subyacente, particularmente, con la vejiga hiperactiva, un factor que contribuye a la incontinencia urinaria, señalan.
Concretamente, los investigadores explican que aún quedan preguntas por responder sobre las estrategias de tratamiento más beneficiosas para los ancianos frágiles y aquellos que padecen múltiples enfermedades crónicas. Los autores recuerdan que las enfermedades crónicas neurológicas y cardiovasculares están asociadas a la incontinencia urinaria.
De hecho, la diabetes mellitus está asociada con el doble de riesgo de incontinencia urinaria, destaca el estudio. El síndrome metabólico también es un precursor de la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, pero hay menos evidencia de que sea un factor de riesgo de la incontinencia urinaria, aclaran los investigadores.
Los autores concluyen que es necesario promover la inclusión de medidas de resultado secundarias relacionadas con la incontinencia urinaria en grandes estudios epidemiológicos y ensayos clínicos mediante el avance de los métodos de investigación pertinentes.