La donación tras parada cardiaca controlada ofrece resultados satisfactorios en trasplante renal. Así se deduce de un estudio multicéntrico retrospectivo del grupo GEODAS, en el que participan 22 centros sanitarios. Los resultados del trabajo se han publicado en la revista Nefrología, que edita la Sociedad Española de Nefrología (SEN). Incluye datos de 335 donantes y 566 receptores.
Según recoge el estudio, distintos países europeos cuentan con programas de donación tras parada cardiaca controlada. El trabajo analiza los resultados de los trasplantes renales procedentes de esas donaciones realizados en los hospitales participantes entre enero de 2012 y diciembre de 2016. En concreto, se incluyeron 335 donantes con 57 años de media; la mayoría falleció por evento cardiovascular.
Donación tras parada cardiaca controlada: resultados
En dicho periodo, 566 personas con 56 años de media recibieron riñones procedentes de este tipo de donación. Era el primer trasplante en el 91,9% de los casos. En casi la totalidad de ellos, el tratamiento inmunosupresor incluyó terapia de inducción con prednisona, micofenolato de mofetilo/ácido micofenólico y tacrolimus o con combinaciones con mTOR.
El tiempo medio de isquemia fría fue de 12,3 h. El fallo primario del injerto se dio en un 3,4% de los casos, asociado sobre todo al tiempo de isquemia fría. De hecho, el tiempo medio de isquemia fría mayor o igual a 14 horas fue uno de los factores de riesgo para la función retrasada del injerto, que fue del 48,8%. Del total, 21 pacientes fallecieron con injerto funcionante. El filtrado glomerular estimado al año de seguimiento fue 60,9 ml/min.
Partiendo de los datos obtenidos, los autores consideran que el tiempo medio de trasplante renal es un “factor modificable” que puede mejorar la incidencia de fallo primario del injerto. “El trasplante renal con donación tras parada cardiaca controlada tiene mayor incidencia en la función retrasada del injerto, pero igual supervivencia de paciente e injerto que la referencia histórica para donación en muerte encefálica”, señalan los investigadores, que consideran que los resultados avalan la promoción de este tipo de donación.