El gen HSD17B4 está relacionado con el cáncer de próstata resistente a la castración y mortal. Así lo ha confirmado por primera vez un estudio liderado por el investigador clínico Nima Sharifi, de Cleveland Clinic, en Estados Unidos. Los resultados del trabajo se han publicado en la revista Cell Reports.
Según ha informado el centro, el estudio se basa en un trabajo anterior, en el que se descubrió que el gen HSD3B1, cuando se altera, permite a los tumores de próstata esquivar el tratamiento y proliferar. Otros estudios habían demostrado, por otra parte, que HSD17B4 codifica enzimas que desactivan los andrógenos.
Dado que los andrógenos son esenciales para el crecimiento del cáncer de próstata, la desactivación de estas hormonas debería prevenir la progresión de la enfermedad. Sin embargo, también se había observado que dichas enzimas eran más abundantes en el cáncer de próstata avanzado, por lo que no estaba claro el papel de las enzimas.
Estudio comparativo
El trabajo se centró en determinar cómo intervenía HSD17B4 en la transición de los tumores prostáticos a cáncer de próstata resistente a la castración. Con este fin, los investigadores analizaron su expresión en el tejido de pacientes con próstatas sanas, con cáncer de próstata localizado y con cáncer de próstata resistente a la castración.
Los niveles de expresión de HSD17B4 eran prácticamente los mismos en el caso de los pacientes sanos y en los que tenía cáncer de próstata localizado; no obstante, se redujeron significativamente en el tejido de los pacientes con cáncer de próstata resistente a la castración, lo cual sugiere que el gen desempeña un papel en la prevención de la progresión de este cáncer.
A través de una serie de análisis, los científicos descubrieron que solo una isoforma específica de HSD17B4 desactivó los andrógenos y previno el crecimiento del tumor. Esa isoforma se expresa durante las primeras fases del cáncer, pero se pierde o se suprime en el resistente a la castración. Las isoformas varían en la secuencia de aminoácidos y en la función fisiológico, pero no en el código de ADN.
Los hallazgos -validados en un modelo preclínico- sugieren que la isoforma 2 de HSD17B4 lleva al cáncer de próstata resistente a la castración. “Esperamos que estos hallazgos conduzcan a tratamientos más precisos y efectivos para el cáncer de próstata”, ha señalado el investigador principal del estudio.