La incontinencia urinaria es una patología que afecta entre el 10 y el 15% de la población y que se suele ocultar por pudor, señala la Consejería de Sanidad. El hospital ha comprobado que sólo son necesarias 6 sesiones de 30 minutos, impartidas a lo largo de 3 semanas, para conseguir los objetivos en 2 terceras partes de los pacientes con una clara mejoría en ese periodo.
En los hombres, la incontinencia urinaria está provocada por el debilitamiento o lesiones nerviosas del esfínter o de los músculos de la micción, como ocurre en la hipertrofia benigna de próstata, el cáncer de próstata y su complicación tras la prostatectomía radical. Los tratamientos pasan por reforzar los músculos que rodean el aparato urinario, que son fortalecidos para que puedan responder mejor al estímulo de la micción a la vez que se inhibe el deseo de orinar.
El sistema permite que el paciente pueda ver si hace bien los ejercicios que indica el rehabilitador, bajo la supervisión del fisioterapeuta. Así, se coloca un electrodo que registra el esfuerzo que realizan los músculos implicados en la micción, trasmitiendo ese movimiento en una gráfica y un sonido que pueden ver y oír rehabilitador, fisioterapeuta y paciente.
Se realizan ejercicios tónicos y fásicos. Los primeros consisten en la contracción de los músculos del suelo pélvico durante 3 segundos, seguido de una relajación de 6 segundos; en la segunda fase, se realizan 5 contracciones rápidas seguidas de 10 segundos de descanso