“Se sabe que las mujeres obesas tardan más en concebir. Este estudio prueba que los hombres obesos también son una causa de un retraso en la concepción", señala Achyuta Rama Raju. Además, matiza que “la obesidad de los padres tiene efectos nocivos en la salud del embrión, la implantación, el embarazo y las tasas de nacimientos”.
Por otra parte, el equipo está analizado si reducir la obesidad podría mejorar la calidad de los espermatozoides. Estos resultados tienen repercusiones importantes, según señalan los autores, pues “más o menos un tercio de los hombres estadounidenses son obesos”, explica Avner Hershlag, jefe de Northwell Health Fertility en Manhasset, Nueva York.
Hershlag recuerda que la población estadounidense continúa engordando a pesar del fomento de dietas y tablas de ejercicio físico. En el caso de la población infantil, hasta una sexta parte de los niños y adolescentes son obesos. “Los hallazgos de este estudio, aunque no se relacionan de forma específica con la esterilidad, representan una tendencia al declive preocupante”, asegura Hershlag.
Los investigadores analizaron el semen de 1.285 hombres. Así, encontraron que los hombres con obesidad tenían menos espermatozoides y estos presentaban una menor capacidad para moverse con normalidad, en comparación con los espermatozoides de hombres que tenían un peso normal. Además, dichos espermatozoides tenían más defectos, con una cabeza más delgada o con forma de pera.