Según los autores, los pacientes tienen un acceso a sus datos médicos sin precedentes; sin embargo, documentos tales como un informe patológico pueden estar fuera del nivel de alfabetización en salud de la mayoría de la población. Ante esta realidad, muchos apuestan por la patología basada en el paciente.
Para evaluar su eficacia, los investigadores realizaron un estudio piloto con 40 pacientes sometidos a biopsia vesical; se les entregó aleatoriamente un informe estándar o uno centrado en el paciente. Se evaluó el conocimiento del cáncer de vejiga en el momento de informar al enfermo y un mes después.
Los pacientes priorizaron el formato narrativo, la ilustración del estadio del tumor y la estratificación del riesgo de recurrencia, mientras que los expertos identificaron el estadio, el grado y la histología como los elementos más importantes.
En un primer momento, el 58% de los pacientes que recibieron un informe estándar no pudieron describir el estadio del tumor, frente al 20% de los que recibieron un informe centrado en el paciente. En el seguimiento, el porcentaje fue de 47 y 15% respectivamente.
Con estos y otros resultados, los autores concluyen que los informes de patología centrada en el paciente se asocian con un mayor conocimiento del cáncer de vejiga por parte del enfermo y mejoran la comunicación médico-paciente. “Este estudio piloto puede servir como modelo para desarrollar informes de patología centrada en el paciente de otros tipos de cáncer”, afirman.